Después de dos años de haber ganado el Latin American Idol, tiempo en el que Martha Heredia estuvo involucrada en varios problemas, el primer concierto de su álbum homónimo, el jueves en Hard Rock Café, generaba expectativas.

En el bar se dio cita parte de la fanaticada que seguía a la joven cantante desde su participación en el concurso, pero si a juzgar porque no logró llenar el lugar, parecía que ya muchos se olvidaron del orgullo de su presencia en el show televisivo.

La gente aclamaba la presencia de “La Baby”. Los chillidos aumentaron cuando por fin la joven llegó para cantar “Te llevaste mi universo”.

Muy emocionada y gritando sus típicos “wuuu”, Martha interpretó “Soy rebelde”, tema con el que sus seguidores recordaron sus travesuras en el concurso y le dieron su aprobación una vez más.

Después de las ovaciones, Martha se detuvo para llorar por el respaldo de sus fanes; pero esas lágrimas no le restaron ánimos para demostrar que era “la matatana” que ganó el concurso, porque siempre lo creyó.

Su peculiar personalidad afloró sobre las tablas, donde entre uno y otro tema daba órdenes a los músicos para hacer un stop y así ella conversar con el público. Era ella misma. Desprendida, sin poses, sin protocolo y espontánea.

“Oye” y “En cambio no”, temas con los que se hizo popular en el concurso, no faltaron.

Continuó con “Lloro por ti”, tema con el que demostró la fuerza vocal que Enrique Iglesias no tiene.

Luego, apareció con un vestido negro de lentejuelas y se sentó en un taburete para cantar “Déjame llorar”.

Su manejo
Aunque sabe adueñarse del escenario, en ciertos detalles “La Baby” se pierde, pues no mostró seguridad al momento de sentarse, uno de los pequeños detalles que debe manejar.

Mientras ella se entregaba enamorada en el escenario, Vakeró, desde arriba, le tomaba fotos. Con cara de enamorada, interpretó el tema “Entre el amor y el deseo”, que le dedicó a él. “Ya esa persona me quiere y yo también lo quiero”, dijo. Chillidos y silbidos estremecieron al bar.

Martha, Marthita, no ha cambiado mucho desde su participación en el concurso.

Tiene un gran registro vocal, envidiable para los artistas “sin voz”, pero su canto requiere más técnicas que sentimientos. Debe controlar un poco más sus emociones para no cometer errores, aunque su enérgica personalidad hace decir “bien cantao”.

“La Baby” tiene un talento que no se cuestiona. Queda esperar un buen manejo de su figura para recuperar a los seguidores que perdió con los escándalos en que se vio envuelta y ganar nuevos fanáticos.

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EL ESPERADO VAKERÓ EN ESCENA JUNTO A ELLA
Presencia. Después de Martha interpretar el aclamado tema “Música”, todos pedían a Vakeró en el escenario. Muchos sabían que él estaba en el lugar porque estaba en uno de los balcones. Él se limitó a responder: “Biennnn” cuando LISTÍN DIARIO le preguntó cómo se sentía de ver a la joven talento en su primer concierto.

Dúo. Vakeró subió a la tarima y Martha comenzó a cantar “Tú eres mía”, mientras él le hacía de contraparte para luego compartir abrazos y besos.

La coquetería tuvo su momento cuando él dio paso a “Qué mujer tan chula”, mientras ella lo miraba feliz.

Comentario. Martha es una promesa musical y por eso debe dedicarse con afán a su carrera. Escasean cantantes jóvenes como ella, necesarios para un público adolescente, de colegio, rebelde y enamorado.

Disco. “Perder o ganar” contiene diez temas. Cinco de ellos son escritos especialmente para el álbum y cinco más son “covers”.

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